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jueves, 28 de julio de 2016

Embarazo en adolescentes

Embarazo adolescente

La OMS define como adolescencia al "período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio económica" y fija sus límites entre los 10 y 20 años.
Ahora bien, el embarazo adolescente se define como el que ocurre dentro de los dos años de edad ginecológica, entendiéndose por tal al tiempo transcurrido desde la menarca, o cuando la adolescente es aún dependiente de su núcleo familiar de origen. (Coll A, 1997:4).
El embarazo en la adolescente es una crisis que se sobre impone a la crisis de la adolescencia.
La maternidad es un rol de la edad adulta. Cuando ocurre en el periodo en que la mujer no puede desempeñar adecuadamente ese rol, el proceso se perturba en diferente grado.
Factores predisponentes

Algunos factores que predisponen el embarazo adolescente pueden ser:

 Menarca temprana: otorga madurez reproductiva cuando aún no maneja las situaciones de riesgo.

 Inicio precoz de relaciones sexuales: cuando aún no existe la madurez emocional necesaria para implementar una adecuada prevención.

 Familia disfuncional: uniparentales o con conductas promiscuas, que ponen de manifiesto la necesidad de protección de una familia continente, con buen diálogo padres e hijos. Su ausencia genera carencias afectivas que la joven no sabe resolver, impulsándola a relaciones sexuales que tiene mucho más de sometimiento para recibir afecto, que genuino vínculo de amor.

 Bajo nivel educativo: con desinterés general. Cuando hay un proyecto de vida que prioriza alcanzar un determinado nivel educativo y posponer la maternidad para la edad adulta, es más probable que la joven, aún teniendo relaciones sexuales, adopte una prevención efectiva del embarazo.

 Migraciones recientes: con pérdida del vínculo familiar. Ocurre con el traslado de las jóvenes a las ciudades en busca de trabajo y aún con motivo de estudios superiores.

 Pensamientos mágico: propios de esta etapa de la vida, que las lleva a creer que no se embarazarán porque no lo desean.

 Fantasías de esterilidad: comienzan sus relaciones sexuales sin cuidados y, como no se embarazan por casualidad, piensan que son estériles.

 Falta o distorsión de la información: es común que entre adolescentes circulen "mitos" como: sólo se embaraza si tiene orgasmo, o cuando se es más grande, o cuando lo hace con la menstruación, o cuando no hay penetración completa, entre otros.

 Controversias entre su sistema de valores y el de sus padres: cuando en la familia hay una severa censura hacia las relaciones sexuales entre adolescentes, muchas veces los jóvenes las tienen por rebeldía y, a la vez, como una forma de negarse a sí mismos que tiene relaciones no implementan medidas anticonceptivas.

 Aumento en número de adolescentes: alcanzando el 50% de la población femenina.

 Factores socioculturales: la evidencia del cambio de costumbres derivado de una nueva libertad sexual, que se da por igual en los diferentes niveles socioeconómicos. (www.peques.com.mx)

Consecuencias de la maternidad-paternidad en la adolescencia
Según García Sánchez M. H. y otros (2000:10), a las consecuencias biológicas por condiciones desfavorables, se agregan las psicosociales de la maternidad, tales como:

 Para la adolescente: es frecuente el abandono de los estudios al confirmarse el embarazo o al momento de criar al hijo, lo que reduce sus futuros chances de lograr buenos empleos y sus posibilidades de realización personal al no cursar carreras de su elección. También le será muy difícil lograr empleos permanentes con beneficios sociales.

 Para el hijo: tienen un mayor riesgo de bajo peso al nacer, dependiendo de las circunstancias en que se haya desarrollado la gestación. También se ha reportado una mayor incidencia de "muerte súbita". Tienen un mayor riesgo de sufrir abuso físico, negligencia en sus cuidados, desnutrición y retardo del desarrollo físico y emocional. Muy pocos acceden a beneficios sociales, especialmente para el cuidado de su salud, por su condición de "extramatrimoniales" o porque sus padres no tienen trabajo que cuenten con ellos.
 Para el padre adolescente: Es frecuente la deserción escolar para absorber la mantención de su familia. También es común que tengan peores trabajos y de menor remuneración que sus padres, sometidos a un stress inadecuado a su edad. en general, todo ello condiciona trastornos emocionales que dificultan el ejercicio de una paternidad feliz.

¿Cómo trabajar con padres y madres adolescentes?

No es una receta el hecho de cómo trabajar el embarazo en adolescentes, pero a continuación se facilitan una serie de recomendaciones brindadas por el Centro Nacional de Información sobre Familias y Jóvenes:

ü Proporcione servicios de prevención de embarazo y planificación familiar para jóvenes que aún no son padres o madres pero están a riesgo de envolverse en actividades sexuales a edad temprana, y para madres y padres jóvenes a riesgo de embarazos adicionales.
ü Establezca programas, tales como servicios de tutores, instrucción sobre diferentes carreras y adiestramiento de trabajo, que ofrecen a los jóvenes mejores opciones de vida y habilidades para tomar decisiones, y los motivan a no arriesgarse sexualmente.
ü Envuelva a las familias de las jóvenes embarazadas y sus parejas y a las de los padres y madres jóvenes y aliéntelas a que apoyen a los jóvenes tanto como sea posible.
ü Ayude a las jóvenes embarazadas a obtener atención médica y nutrición adecuadas para que tengan un embarazo y un parto sanos.
ü Otorgue a las jóvenes embarazadas, a sus parejas y a los padres y madres jóvenes un poco de control sobre sus vidas invitándolos a participar en la elaboración de sus propios planes de tratamiento y en el establecimiento de las reglas del programa.

Control del embarazo en la adolescencia

ü En Francia, entre el 5 y el 10% de los embarazos en adolescentes, son desconocidos hasta el parto y el seguimiento del 20 a 30% es deficiente o nulo.
ü En EE.UU, la primera visita, por lo general, ocurre hacia las 16,2 semanas en las adolescentes y de las 12,6 semanas en la mujer mayor siendo nulo el seguimiento entre un 2 a 3%, aumentando con la edad alcanzando un 56,6% entre los 18 y 19 años.
ü Entre la menores de 17 años hay mayor frecuencia de bajos pesos, con una prevalencia cercana al 14% de RN con menos de 2500 g.
ü Más de 800.000 mujeres jóvenes menores de 20 años resultan embarazadas cada año en los Estados Unidos, y en 2003 el índice de natalidad entre las adolescentes fue 42 nacimientos por 1.000 jóvenes adolescentes.

¿Qué hacer cuando una adolescente esta embarazada?

Algunos consejos de cómo tratar la situación de un embarazo adolescente son los siguientes: (www.peques.com.mx)
ü El apoyo de su familia es lo más importante en esos momentos.
ü La comprensión y el amor de sus padres es esencial en esta situación tan difícil para ella.
ü Asegurarte de que reciba atención médica y lleve un control de su embarazo.
ü Es útil que se le brinde terapia psicológica para que afronte el reto de la maternidad con mejores elementos.
ü La familia de los jóvenes ante un embarazo debe recibir apoyo psicológico porque también se ve afectada con la noticia.
ü Los padres de los jóvenes no deben obligarlos a casarse por un embarazo, ya que sólo se crean nuevas dificultades.
ü Enfocarse a prevenir un segundo embarazo, informando a sus hijos sobre los métodos anticonceptivos y orientándoles acerca de cómo complicaría más su situación con un segundo hijo.

Cómo evitar el embarazo en la adolescencia

En definitivo es difícil y ningún adolescente esta exento a pasar por una situación de embarazo precoz o adolescente, no hay alguna receta sobre como evitar este acontecimiento en la vida de los jóvenes, pero si podemos brindar algunas sugerencias de cómo ayudar a esta población a conocer la realidad de esta situación:



ü Mantener una relación abierta afectuosa y empática con los hijos.
ü Trabajar con los adolescentes la independencia y autoestima, enseñarlos a ser auto-reflexivos.
ü Orientarlos para que se dirijan y controlen su conducta de acuerdo a una escala de valores.
ü Hablar sobre los riesgos y complicaciones que tendrá en caso de embarazarse y como cambiará su vida desde ese momento.
ü Incitar a los jóvenes a visitar un centro de salud o inscribirse a talleres donde tratan tales temas.
ü Dejar en claro que la prevención de un embarazo no solo concierne a la mujer, es cosa de dos; el hombre tiene también la obligación de asumir su responsabilidad en la prevención de este problema e inmiscuirse más en caso de que vaya a ser padre
ü Proporcione educación sobre la abstinencia a madres y padres jóvenes que están a riesgo de embarazos subsecuentes y de otras consecuencias de la actividad sexual.

Elaboración del proyecto de vida 

Es importante promover un proyecto de vida tanto en la madre como en el padre adolescente, pues su vida no se limita al hecho de cuidar, educar y criar con responsabilidad al niño.
Se a de sembrar en el adolescente una iniciativa hacia su desarrollo personal y social, el que incluya, estudios, trabajo, matrimonio (si la pareja lo desea), vivienda, entre otros, aspectos que sin duda le brindarán una estabilidad tanto física, como emocional y material.
Con ambos jóvenes, es necesario trabajar desde una perspectiva de género, ya que vivimos en una sociedad machista, en donde se acostumbra que la mujer se encargue de las labores del hogar, la educación y crianza de los hijos, mientras que el hombre figura la imagen proveedora de recursos económicos y alimenticios, entre otros.
De ahí, el valor de mostrarles que entre ambos pueden llevar las riendas, ya sea, del hogar o la educación y crianza del niño (a) y por otro lado, prepararse profesionalmente para tener una mejor calidad de vida.

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